Merlí una serie española de Netflix para disfrutar de la filosofía
Publicado por primera vez en la cuenta de Instagram @radhacook el 3 de abril de 2018 y republicado el 17 de mayo de 2018 en @protagonistaculinario
Unos churros con chocolate se comparten con los verdaderos amigos. Esos amigos de los que quieres con sus luces y sombras, con quienes vives más libre cuando aceptan tu imperfección y tú la de ellos.
Este #PROTAGONISTACULINARIO de la serie Merli de Netflix se comparte con quien te ofrece disculpas y acepta las tuyas cuando te equivocas porque en eso se basan las amistades transparentes, las que permiten ser a cada quien como es.
Merlí es una serie maravillosa de tragicomedia producida por la televisión catalana que presenta a Merlí un profesor sesentón de filosofía quien, con una particular forma de impartir conocimientos en un bachillerato, se acerca a los enrollados "peripatéticos" para demostrarles la importancia de la vida.
Compartir unos churros de churrería o en un bar de Barcelona (ES) se convierte en ritual para liberar los conflictos entre amigos. Las penas, por otra parte, se ahogan con Limoncello, cerveza o un buen vino, sin excesos, ya que los excesos son cometidos por los imprudentes adolescentes quienes aprenderán lecciones con ellos.
Cortesía Netflix |
Este #PROTAGONISTACULINARIO de la serie Merli de Netflix se comparte con quien te ofrece disculpas y acepta las tuyas cuando te equivocas porque en eso se basan las amistades transparentes, las que permiten ser a cada quien como es.
Merlí es una serie maravillosa de tragicomedia producida por la televisión catalana que presenta a Merlí un profesor sesentón de filosofía quien, con una particular forma de impartir conocimientos en un bachillerato, se acerca a los enrollados "peripatéticos" para demostrarles la importancia de la vida.
Compartir unos churros de churrería o en un bar de Barcelona (ES) se convierte en ritual para liberar los conflictos entre amigos. Las penas, por otra parte, se ahogan con Limoncello, cerveza o un buen vino, sin excesos, ya que los excesos son cometidos por los imprudentes adolescentes quienes aprenderán lecciones con ellos.
El mensaje de inclusión y aceptación que le da dinamismo a la trama seguramente moverá emociones en cada espectador, hasta lágrimas rodarán por muchos capítulos. Son tantos los matices que muestran los diversos carácteres y situaciones que se viven cuando tenemos diecitantos años, que es imposible verla y no terminar siendo mejor persona.
La apariencia física, agorafobia, el acoso escolar, el duelo, la aproximación al sexo, la homosexualidad, el embarazo adolescente, la carencia de afecto familiar, los valores, la percepción de la realidad y la escogencia de la profesión son enfocados con metáforas de los grandes filósofos, desde Aristóteles, Platón, Hegel hasta Beauvoir.
Si tienen hijos/amigos/familiares adolescentes siéntense a verla juntos, será una oportunidad única de acercarse a sus pensamientos con bajas posibilidades de rechazo, sin juzgar lo que acrediten, solo dándose la oportunidad de crecer y conocerse. Les advierto que está con audio catalán original y se puede ver en audio español traducido( o con subtítulos en inglés y español).
¿Unos churros para un amigo?
Es muy fácil. Llevar a hervir 1 1/2 taza de agua, 1 cucharada de aceite, 1 cucharada de azúcar y 1/2 cucharadita de sal. Retirar del fuego y agregar de una vez 1 taza de harina de trigo y remover con paleta de madera rápidamente y con fuerza hasta homogeneizar. A esa pasta agregar 1 huevo y remover hasta integrar bien. Debe quedar consistente, no líquida. Luego pasar a una churrera o a una manga de repostería con boquilla estrellada para formar los #churros directamente sobre aceite neutro caliente pero que no humee. Al estar dorados, retirar de la cocción, escurrir sobre papel absorbente y pasar por azúcar granulada, arequipe o chocolate.
¿Unos churros para un amigo?
Es muy fácil. Llevar a hervir 1 1/2 taza de agua, 1 cucharada de aceite, 1 cucharada de azúcar y 1/2 cucharadita de sal. Retirar del fuego y agregar de una vez 1 taza de harina de trigo y remover con paleta de madera rápidamente y con fuerza hasta homogeneizar. A esa pasta agregar 1 huevo y remover hasta integrar bien. Debe quedar consistente, no líquida. Luego pasar a una churrera o a una manga de repostería con boquilla estrellada para formar los #churros directamente sobre aceite neutro caliente pero que no humee. Al estar dorados, retirar de la cocción, escurrir sobre papel absorbente y pasar por azúcar granulada, arequipe o chocolate.
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